Taller en Chile 2017

Agosto 2017

Destino: Santiago de Chile y Antofagasta

Aquí comienza nuestro viaje.

Mario Rubio y un servidor comenzamos a planear este viaje, después de que Jaime Arellano de Grupo i-Magno, contactara con nosotros para dar un taller de fotografía en Chile.

Realmente no teníamos ni la más remota idea de lo que nos estaba esperando allí.

Salimos de Madrid y el viaje duró sobre unas 13 horas, entre charlas, planes de futuro, trabajo y un sueñecito, el vuelo se nos hizo corto. Al llegar al aeropuerto de Santiago de Chile, Jaime nos estaba esperando con los brazos abiertos y desde ese instante en que pusimos pie en tierras chilenas, todo fue sobre ruedas.

Jueves 17

Comentamos los detalles de los talleres que íbamos a impartir tanto en Santiago como en Antofagasta, una bonita ciudad costera al norte del país. Además también tuvimos tiempo de tomar contacto con la capital y disfrutar del día.

Después de pasear por la ciudad cosmopolita donde las haya, pudimos subir al rascacielos más alto del cono sur, el Costanera Center y admirar las maravillosas vistas desde su parte más alta.  Terminamos el día recorriendo infinidad de rincones de la ciudad y ya estábamos listos para el primer taller.

Viernes 18.

Comenzamos el taller de Santiago con un nutrido grupo de asistentes, todo estaba listo y Mario comenzó el día explicando todo lo que conlleva hacer fotografía nocturna. En segunda instancia, yo expliqué las diferencias en cuanto a medir la luz en el estudio pudiendo hacer una demostración con una genial modelo chilena Franchesca, quien nos acompañó durante el taller y los alumnos también pudieron fotografiarla. Aquí una muestra.

 

El mismo viernes por la noche, tomamos un avión hasta Antofagasta donde nos esperaría el segundo taller teórico y las salidas prácticas en el desierto de Atacama, uno de los mejores lugares del mundo para hacer fotografía nocturna.

 

Sábado 19

Ya en Antofagasta disfrutamos de nuevo de una parte teórica con nuevos asistentes y posteriormente salimos a hacer fotos tanto de filtros y atardecer como nocturnas.

Mario no paraba de volar con su dron, mientras los alumnos fotografiaban a las dos modelos, hasta que anocheció.

Los días restantes seguimos viajando con amigos y disfrutando de lugares maravillosos como estos.